Tras dejar la villa de Betancuria y tomando la carretera FV30, en dirección a Pájara, el paisaje cambia radicalmente. Nos introducimos en un valle (Barranco de la Vega) en donde abundan diversos tipos de especies vegetales autóctonas: estamos en el valle que engloba la localidad de Vega de Río  Palma. Esta zona de la isla […]

Tras dejar la villa de Betancuria y tomando la carretera FV30, en dirección a Pájara, el paisaje cambia radicalmente. Nos introducimos en un valle (Barranco de la Vega) en donde abundan diversos tipos de especies vegetales autóctonas: estamos en el valle que engloba la localidad de Vega de Río  Palma.

Esta zona de la isla es la que cuenta con un mayor número de especies vegetales y es casi un oasis vegetal comparando esta zona con otros lugares de Fuerteventura.

La inusual abundancia de árboles y arbustos puede deberse a que este valle recoge todas las aguas de escorrentía de diversas cadenas de montañas y así es posible la acumulación de agua en las capas freáticas del terreno, debido a la impermeabilidad de las rocas ígneas que forman estas montañas.

Junto a esta localidad nos encontramos con uno de los pocos embalses de Fuerteventura, el de Las Peñitas, y a escasos metros de él, se localiza la pequeña Ermita de la Virgen de la Peña, patrona de Fuerteventura y hasta donde se realizan romerías para celebrar la festividad de la patrona.

Desde este pueblo, podemos recorrer uno de los senderos más interesantes y bonitos de Fuerteventura: el que nos lleva al Barranco de las Peñitas.